Ausencia. Instalación

¿Fue un anillo el causante? Ésta no es la cuestión, pero sí un buen pretexto. «Ausencia» es una obra que no puede pasar desapercibida porque perturba aquellos recuerdos del subconsciente que uno desearía que allí permanecieran resguardados.

No creo que fueran una simple casualidad los acontecimientos acaecidos en Pforzheim aquel verano de 2002. Se trata de un viaje a lo más profundo lo que inicia Itxaso Mezzacasa un cinco de abril. «Ausencia» nos traslada en el tiempo para que entendamos la importancia de aquello que falta a través de un viaje extremadamente sensible donde lo que en realidad cobra valor es el propio camino y la forma en que lo recorre, una sucesión de vivencias que hacen que el objetivo final del viaje sea una simple etapa más de un recorrido muy personal.

Quienes conocemos la obra de esta joyera vasca sabemos que tras su ingenua mirada y una aparente timidez, se esconde una profunda reflexión y un riguroso trabajo que finalmente acaba por involucrarte.

Sin utilizar las herramientas propias de un orfebre, Itxaso Mezzacasa materializa a la perfección el sentido y el valor de una excelente obra de orfebrería logrando plasmar la simbología de un objeto: el anillo y todo lo que este hecho representa. El vacío dejado intencionadamente por Itxaso en esta obra hace que podamos apreciar el valor de lo que no está e imaginar todo lo que falta, pensar cuál era su forma, su valor simbólico, su historia, las personas. Para ello ofrece ciertas pistas, herramientas que nos guían y nos conducen en este viaje, como la huella dejada por los objetos, que nos sumerge en una reflexión sobre el papel de la memoria y la manera en que la interpretamos, sobre el valor del tiempo y el modo en que éste, finalmente, modifica nuestros propios recuerdos.

Carles Codina i Armengol

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