Catalogació
EVA FÀBREGAS. (Barcelona, 1988)
Al mismo tiempo que finaliza sus estudios en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona, desarrolla el proyecto 1983-1936 (Sunila), que se presentará en 2012 con el apoyo de una beca de Artes Plásticas de la Fundación Marcelino Botín. Su trabajo despliega la historicidad acumulada en cadenas de imágenes, objetos y formas que se resisten a ser descifradas. Al apropiarse de estrategias de la ciencia ficción, la artista parasita estos materiales y da lugar a encuentros insospechados, espacios de contradicción y saltos en el tiempo.
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Sala Gran, 2011
Con motivo de BCN Producció 2011, Eva Fàbregas produce en La Capella un dispositivo que se articula en torno al encuentro insospechado de dos momentos históricos en una secuencia cinematográfica. El elemento central es la película de 16 mm 1959-1895 (Avrocar), que registra la trayectoria errática de una aeronave futurista. Se trata de Avro Canada VZ-9AV, un prototipo experimental de aeronave militar desarrollado en Canadá durante los primeros años de la Guerra Fría por encargo del ejército de Estados Unidos. Diseñada como un platillo volador, la nave pierde el control y en vez de despegar cae repetidamente a tierra, levantando polvo a su paso y describiendo una diagonal a medida que se aleja de la posición de la cámara.
La película proviene del Archivo Nacional de Canadá (LAC) y se despliega alrededor de una secuencia única de pocos segundos, que corresponde a una de las pruebas de vuelo fracasadas del Avrocar en 1959 (solo tres años antes que se abandonase definitivamente el proyecto). A partir de distintos cortes de este plano secuencia y alterando progresivamente el ritmo de la edición, el conjunto del proyecto 1959-1895 se construye sobre la fascinación por la textura primitiva de las imágenes, su indeterminación histórica y la manera como accidentalmente resuena la llegada de un tren, en 1895, en la estación de La Ciotat. Por unos instantes la trayectoria errática de la aeronave Avrocar parece repetir, invirtiendo el sentido de la marcha, la del tren de los hermanos Lumière en los inicios del cine. 1959-1895 parte de esta colisión imprevista, en una sola secuencia de imágenes, de la era espacial y los orígenes del cine —a contratiempo, como en un trayecto de ciencia ficción: desde el futuro hacia el pasado.
Alrededor de este plano secuencia se levanta un dispositivo constituido por distintos elementos autónomos que exploran las transiciones entre marco y contenido, obra y display. En este site-specific la banda sonora inexistente de la película de los hermanos Lumière se recrea a partir de otro elemento encontrado: el sonido de un tren incluido en un disco dentro de la sonda espacial Voyager, lanzada desde Cabo Cañaveral (Florida) en 1977, que junto a 90 minutos de grabaciones acústicas, mensajes en distintos idiomas, fotografías y otras misceláneas de la vida en el planeta Tierra, tenía la intención de facilitar el contacto con hipotéticas formas de vida extraterrestre. Desligado de las imágenes, el sonido del tren se difiere a lo largo del espacio expositivo. La intersección de estos elementos produce una cadena de contagios que se extiende al resto de las piezas, generando una lógica de derivaciones formales sobre un mismo conjunto de referentes, motivos y materiales. En esta ocasión, el espacio de La Capella opera como una caja de resonancia de este engranaje de elementos audiovisuales y escultóricos, sobreponiendo diversos momentos históricos abortados que apuntaron hacia el futuro.
Agradecimientos: Oriol Barberà, Sabel Gavaldon, Jim Lloyd, Magellan Aerospace Corporation.
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