Desde el confín de la tierra. Arte contemporáneo de Reykjavík
Daníel Magnússon, Hallgrímur Helgason, Ólöf Nordal, Katrín Sigurdardóttir, Helgi Hjaltalín Eyjólfsson. Comissariat: Auður Ólafsdóttir
A veces se piensa que los jóvenes artistas islandeses contemporáneos tienen una fijación por Islandia. Bien es verdad que los artistas islandeses reflejan en sus obras una preocupación por la imagen cultural que tiene de sí misma una nación isleña —imagen que igualmente se puede atribuir a la fantasía de una nación sobre ella misma— y trabajan muy a menudo sobre su propio entorno. Se sienten fascinados por el hecho de estar viviendo en el extremo de Europa, por ser «una sociedad aislada, alejada, en los confines del mundo». Así es como los islandeses suelen ver su posición existencial en el mundo. Sin embargo, está lejos de ser una sublimación patrioticorromántica, es todo lo contrario; los jóvenes artistas ven con ojos críticos la realidad islandesa contemporánea.
En las obras de los cinco artistas de Reykjavík, nacidos entre 1958 y 1968, se enfrenta esta posición especial desde varios puntos de vista. De acuerdo con la tradición cultural e histórica, la cuestión que siempre se impone es la comparación y las relaciones con el extranjero: dónde y cómo será el encuentro de estos dos mundos, el local y el internacional, dónde estarán las áreas de contacto de una isla de 300.000 personas con el resto del mundo, con la sociedad internacional. En sus obras, los artistas se enfrentan con las «fronteras» de una isla, con la herencia de la pintura paisajista, con la excentricidad, el aislamiento y la falta de roce social de una pequeña población. Estas obras versan sobre la oposición entre la nostalgia por el país visto desde el extranjero y el deseo de ver otros países, entre el machismo y el feminismo, entre la muy extraña conglomeración del multiculturalismo internacional y las viejas tradiciones nacionales, la «pobreza» de una de las naciones más ricas del mundo y cierta hipocresía moral que se observa en esta nación sin ejército cuando se habla de las confrontaciones mundiales. En estas obras también se encuentran los no muy frecuentes lazos entre utilidad y estética, entre arte y artesanía que han caracterizado nuestro arte y que son probablemente más palpables en Islandia que en otros países.
En la exposición se pueden ver trabajos en vídeo, fotografías, pinturas realizadas por ordenador, esculturas, instalaciones y objetos de madera.
Auður Ólafsdóttir
PATROCINADORES
caja madrid obra social
COLABORADORES
fujifilm
schilling cafè
ràdio4
ORGANITZACIÓN
ICUB
Reikjavik museum