NN 15.518
Daniela Ortiz (Cusco, 1985) es licenciada en Bellas Artes y Xose Quiroga (Ourense, 1979) es licenciado en Derecho y técnico superior en fotografía. Su trabajo pretende generar espacios de tensión donde se exploran los conceptos de raza, clase social, nacionalidad y género para mostrar el comportamiento social como una estructura basada en la inclusión y la exclusión. El fenómeno migratorio y su gestión por parte de los estados y las sociedades ha sido un tema central en sus proyectos e investigaciones en años recientes. Coeditan la página web informativa independiente Antigonia y han participado juntos en el festival de arte urbano Afuera, en Cerro de Pasco, la exposición “¿Y qué si la democracia ocurre?”, en Lima, y varias muestras en España. Daniela Ortiz ha obtenido becas de las fundaciones Cisneros Fontanals y Guasch-Coranty, así como el premio de edición de la Sala d’Art Jove. Ha expuesto individualmente en el Espai 13 de la Fundació Miró y en Àngels Barcelona y colectivamente en EE .UU., Suecia, Rumanía, Argentina, España y República Checa. Xose Quiroga obtuvo el premio Palermo Photo Story 2005 y colabora con medios independientes como el periódico Diagonal y el semanario Directa. Forma parte del colectivo fotográfico GroundPress con sede en Barcelona.
Recientemente la organización United Against Racism publicó una lista de 16.264 personas fallecidas en la estructura de control migratorio de la Unión Europea. De ellas, 15.518 constan en la lista como NN (sin nombre). De las 748 identificadas con algún nombre, varias no tienen apellido. En esta lista no está consignada la totalidad de las muertes, ya que los Estados miembros de la UE no emiten datos oficiales. Estas defunciones culminan el vasto dispositivo con el que dichos estados llevan a cabo una persecución del cuerpo vivo del inmigrante y que incluye instancias gubernamentales, militares, policiales, así como la rentable implicación de la empresa privada. El documento no ha sido motivo de indignación social a gran escala, pese a la situación actual de protesta de la ciudadanía ante las condiciones impuestas por la UE en relación con los recortes sociales y la reducción del estado del bienestar.
NN 15.518 articula una estrategia para visibilizar las personas que desaparecen en las fronteras de la UE o que, ya estando dentro del territorio, pasan a ocupar los espacios de excepción de la estructura de control migratorio, como los centros de internamiento de extranjeros. El proyecto cuestiona el concepto de ciudadanía reflejado por las estructuras que sustentan y regulan la seguridad migratoria en la UE, así como la distancia colonial que relega a un segundo plano el interés público –sociedad civil y medios de comunicación– por estas muertes, desapariciones y maltratos.
Con la lista como leitmotiv, el pasado 11 de marzo se convocó en La Capella a una jornada ciudadana acerca de los conceptos de soberanía, globalización, derechos laborales, sanidad y vivienda. La jornada consistió en una lectura colectiva de la lista –no anunciada de antemano– por parte de varias figuras influyentes de los movimientos sociales. Dicha lista funciona también como eje de la instalación en la nave central, reproducida a gran escala, en una edición portátil, así como en los registros de audio y vídeo de la jornada. En la primera capilla puede verse un esquema del complejo entramado que implica el control de la migración, desde las leyes del Estado que crean un ciudadano de segunda y un sub/no ciudadano hasta situaciones muy delicadas, cuando el control cae en manos de entidades privadas con normativas e intereses propios. La segunda capilla recoge una serie de entrevistas en las que los invitados a la jornada exponen sus opiniones y su relación con la situación de la población migrante, en un espacio reflexivo y de análisis más allá del manifiesto.
Si bien el colonialismo europeo ha estado marcado por la distancia física con las colonias, cuando ese “otro”, el sujeto colonizado, se encuentra en el mismo espacio físico, existen mecanismos tangibles e intangibles de diferenciación. Los abusos perpetrados por el sistema y las muertes de personas, dentro de la UE, cuentan con la participación oficial y la indiferencia social. Aparato estatal y cuerpo social impiden la plena identificación de estos individuos, la empatía con ellos y su reconocimiento como ciudadanos, reiterando la vigencia de una “subjetividad europea” que históricamente ha negado la igualdad al “otro”.
Enlaces
Jornada ciutadana a La Capella i una xifra: 15.518, Irina Mutt
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