Visceral Blue
--Ausente del sentido de los demás, extranjera accidental de la felicidad inocente, extraigo de mi depre una lucidez suprema, metafísica. En la frontera entre la vida y la muerte, tengo a veces el sentimiento orgulloso de ser testigo del sinsentido del Ser, de revelar lo absurdo de los vínculos y de los seres.-- (Julia Kristeva, Soleil noir. Dépression et mélancolie, 1987)
En inglés “being blue” –literalmente “estar azul”– es una expresión usada para referirse a un conglomerado emocional impreciso que puede evocar tristeza, bajón, melancolía, decaimiento o depresión. El argumento que propone Visceral Blue se nutre de las posibilidades críticas que se abren al atribuir un color a un afecto. “Estar azul” evita la inercia de términos incriminatorios o normativos y, con ello, hace que sea más difícil considerarse siempre a salvo del blue. La exposición surge de la voluntad de entender la prominencia actual del malestar azul y propone una explicación que interpreta la tendencia al blue como efecto colateral del paradigma neoliberal.
Cada modelo económico da forma a un tipo de sujeto que, sobra decirlo, beneficia a sus dinámicas e incluso se mimetiza con ellas. En el caso del neoliberalismo financiero, principios como la especulación sobre el valor y la lógica del crédito son el motor económico, pero también aquello que rige la construcción de la subjetividad. Dando una vuelta de tuerca más a los análisis de los efectos del trabajo cognitivo, podría decirse que todas las facetas del sujeto y de la sociabilidad están orientadas hacia el incremento de la apreciación para suscitar inversión.
Esta negociación constante del valor propio en la esfera pública pone en juego la autoapreciación y nos sitúa en unas coordenadas psíquicas y somáticas específicas. En palabras de Michel Feher, es posible “asociar la especulación sobre el valor con un campo afectivo polarizado entre la depresión y la plenitud; entre la vergüenza de sí y la estima de sí”. En este tablero, el posible fracaso a la hora de ratificar el valor propio ante instancias sociales, laborales o políticas impacta directamente en la autoapreciación y nos aboca al supuesto polo negativo del espectro, ese conglomerado afectivo del “estar azul”: vergüenza, desorientación y debilitamiento de la estima de sí.
Dado que la especulación sobre el valor propio se negocia con criterios ajenos y sistémicos, Visceral Blue va a la contra de la privatización del sufrimiento psíquico, entendiendo que es perverso circunscribir al sujeto la responsabilidad de un malestar que está ligado a tesituras de contexto.
La exposición es, en primer lugar, un gesto de publicación. Se trata de hacer posible un espacio público y común para venirse abajo; para no resultar lo atractivo, eficiente o elocuente que toca. En segundo lugar, la exposición insiste en el vínculo entre malestar azul y exigencias económicas, incluyendo trabajos en que lo visceral –una noción que mezcla lo psíquico y lo físico– está conectado a instancias económicas o políticas. En muchas de las obras, las luchas políticas tienen parte de su campo de batalla en la mente o en el cuerpo.
Evidenciar este vínculo persigue no solo entender y democratizar el bajón como daño colateral de un modelo, sino también –y sobretodo– pensarlo como espacio de disidencia respecto a ese mismo modelo. Visceral Blue quiere restituir la beligerancia dentro de la fragilidad. Hacer posible que el blue sea visceral. Proponer que la fragilidad o lo debilitado puedan ser un espacio de lucidez y de acción, lo que, a menudo, pasa por una agencia comunitaria. Entender lo inadecuado no solo como lo que no le conviene al sistema, sino como aquello que voluntariamente se niega a adecuarse.
Artistas que osan habitar y admitir la fragilidad, gestos anti-heroicos de empoderamiento, trabajos que extienden la responsabilidad de la fragilidad psíquica a instancias económicas y relatos que abren espacios –aunque sean agujeros– para abandonarse a la resaca de todo ese subidón y sobreestímulo permanente de los coqueros de Wall Street.
Artistas: Andrea Büttner, Valentina Desideri, Quim Pujol, Sidsel Meineche, Vermeir & Heiremans, Derek Jarman, Werker Magazine, Isaías Griñolo, Julia Montilla, Sergi Botella, Roc Jiménez de Cisneros, Equipo Re
Actividades: Visceral Blue
Días: 2, 3, 4, 5 a las 16h, 17.30h y 19h y el día 6 de marzo a las 11.30 h y las 13h
Lugar: La Capella
Valentina Desideri: Political Therapy, sesiones terapéuticas individuales
Reservas: La Capella – lacapella@bnc.cat (una persona por sesión) (Sólo en inglés o italiano)
En colaboración con Bar Project
Día: 10 de marzo
Hora: 19.30
Lugar: La Capella
Quim Pujol: BDSMmm Presentación del marco teórico y práctico para las sesiones individuales, que se llevarán a cabo del 11 de marzo al 3 de abril
Día: 3 de abril
Hora: de 13.00 a 15.00
Lugar: plaza de la Trinitat (Sant Andreu)
Encuentro festivo a iniciativa de Julia Montilla, con mercado de intercambio, vermut y micro abierto para todos
Artistas
Marc Roig Blesa / Werker Magazine
Colaboradores