Generación 2002. Premios y becas de arte Caja Madrid
Recogemos aquí el resultado de la tercera edición del proyecto Generaciones de Obra Social Caja Madrid. Generación 2002, Premios y Becas de Arte Caja Madrid, confirma la tendencia al mestizaje de medios y, por tanto, la dificultad que conlleva el mantenimiento de la división en disciplinas. Asimismo, es un índice del auge y actualidad de medios como el vídeo, la performance, la fotografía, la instalación, a través de los cuales se plantean los discursos más complejos e interesantes, y del estancamiento de disciplinas como la escultura e incluso la pintura que, salvo raras excepciones, parece no estar viviendo sus mejores horas. El grabado, por su parte, tiende también al mestizaje de medios y, por tanto, a ensanchar y hacer cada vez más difusas sus fronteras.
En la disciplina de Pintura encontramos la diversidad de estilos que la caracterizan -expresionista, geométrico, figurativo, abstracto…- y que se vienen repitiendo a lo largo del siglo XX, al igual que una tendencia a mirar al exterior y alimentarse de referentes externos como el vídeo, la publicidad, el cómic, el ordenador, el soporte fotográfico o los fragmentos digitalizados. A las preocupaciones clásicas, como la plasmación de la luz, de la belleza, del silencio, o la pintura como vía de conocimiento y herramienta del pensamiento, se añaden reflexiones en torno a la penetración del lenguaje publicitario en todas las esferas de la vida pública y privada; a la búsqueda de una antropología del sentimiento reflejada a través de los rostros expresionistas, casi fotográficos, del ganador del Primer Premio, Santiago Ydáñez; a la puesta en cuestión de los códigos establecidos en un intento de crear confusión para llegar a la reflexión; al carácter terapéutico de la actividad artística o a la pintura como necesidad fisiológica; al carácter de mercancía de la obra de arte.
Muchas de estas reflexiones también se plantean en la Escultura, a las que se añaden otras en torno al carácter manipulable o cambiable de la obra, en cuya configuración final no sólo participa el artista sino el comisario, el montador, el observador. Así, el ganador del Primer Premio, José Luis Vicario, pone el acento en el carácter colectivo y de obra abierta de su pieza, concebida para ser manipulada y poder presentar diferentes formas. En esta dirección de que sean los espectadores los creadores, no sólo de formas sino de sentido de las obras, apuntan aquellas que se preguntan sobre la función del arte, el arte que remite al mundo del arte en un cuestionamiento continuo de su función, de su definición. En otras piezas lo esencial está en olvidar los valores dictados sobre lo útil, lo inútil, lo real o lo imaginario de los objetos para, a partir de ahí, abrirse a todo un mundo de posibilidades; o en potenciar la participación del sentido táctil, invitando al espectador o suscitando en él el deseo de tocar, coger, acariciar, palpar… los objetos. Otros trabajos apuntan el peligro de la homogeneización de las culturas y de las sociedades que puede dar lugar a un declive de la pluriculturalidad y otros a un intento de representación de la figura por medio de piezas fragmentadas y cosidas, generando formas que bien podrían pertenecer al espacio de lo indefinido.
La riqueza de discursos que se vienen dando en el ámbito de la Fotografía, a partir de la superación del carácter de documento de la misma, se encuentra en las obras de los artistas seleccionados en esta disciplina. La fotografía se presenta como un medio de exploración de las pautas de comportamiento del hombre, de sus conflictos y de cómo se relacionan entre sí y con los demás; como un ámbito de reflexión sobre la ciudad y su entorno, sobre el medioambiente, sobre las transformaciones y manipulaciones del paisaje por factores humanos; como un lugar de replanteamiento de conceptos como realidad y ficción.
Asimismo, la fotografía se concibe como espejo en el que reflejarnos, como indagación o búsqueda de la identidad personal o de un determinado lugar. La fotografía, como el espejo, nos muestra las huellas que el paso del tiempo va dejando sobre nuestros rostros, los cambios que el cuerpo sufre por determinadas agresiones y que muestran su fragilidad y vulnerabilidad. La fotografía también, como lo muestra la obra ganadora del Primer Premio, El final del siglo XX, de Patric Tato Wittig, se convierte en metáfora y testigo de los cambios acaecidos en la historia del siglo XX: la decadencia del, en su día, mejor estudio fotográfico de Kaliningrado y su sustitución por un fotomatón digital, son paralelos a la decadencia de esa ciudad al pasar del sistema comunista a la economía de mercado y, por extensión, a otra forma de pensar.
En la disciplina de Grabado encontramos obras a medio camino entre la instalación y el objeto, ya que la integración de las diferentes manifestaciones artísticas y el mestizaje de medios -serigrafía, litografía, moldes escultóricos en silicona, fotografía…- produce una textura y apariencia alejada de sus elementos de origen, que se acrecienta gracias a las técnicas de impresión, al ordenador, a la pintura plástica… El grabado también es utilizado por los artistas para plantear una reflexión y un cuestionamiento sobre el género y la pluralidad de identidades del yo; o sobre la necesidad de avanzar por lo desconocido, tratar de olvidarse de los elementos de referencia, para encontrar nuevos mundos, nuevas posibilidades; o sobre la necesidad de construir nuestra idea de naturaleza para construir nuestra idea de mundo en la era de la manipulación y la reproducción técnica.
La variedad de medios que se utilizan en la disciplina de Nuevas Tendencias tal vez sea el motivo de la riqueza y complejidad de discursos y planteamientos que en ella se generan. Los aspectos más relacionados con los problemas de la contemporaneidad y la originalidad de propuestas encuentran un espacio abierto en esta disciplina. La vídeo-proyección del ganador del Primer Premio, Joan Morey, >bd< bipolar disorder, rompe con la linealidad del soporte clásico del vídeo, uniendo secuencias de vídeo y fotografía en movimiento, dispuestas sin ningún orden ni sentido. Narra una acción, un gesto, un movimiento y, como en obras anteriores, representa a personajes símbolos del vacío, de la sobredosis, hundidos en un aparente tedio existencial. En esta misma línea, y en un intento de pervertir la narración original de la estructura cinematográfica, Vicente Blanco pone el acento en los detalles e intenta construir una narración a partir de ellos.
Interés por ahondar y delimitar los conceptos de ficción y documento; las fronteras entre el mundo real y el virtual; el análisis de las relaciones entre diferentes ejercicios de poder; la invasión de la intimidad o la absoluta falta de privacidad en el mundo contemporáneo; la atención a las zonas limítrofes entre diferentes áreas disciplinares y la reivindicación de un espacio conceptual y económico en el que sea posible otro tipo de relación entre el artista, la institución, el público y las galerías, o la división de la vida entre trabajo y ocio son otros tantos aspectos que se desarrollan en los proyectos seleccionados.
Dentro de las corrientes internacionales más actuales destaca el trabajo de Santiago Cirugeda y su preocupación por el ordenamiento de las ciudades. En sus proyectos reivindica la capacidad de los individuos y los grupos humanos para actuar y decidir sobre el uso y manera de actuar en el espacio de la ciudad e invita a planear acciones y estrategias de resistencia frente a la política urbana de las ciudades. Emparentados con esta corriente, estarían los proyectos de Javier Viver, EspHeM, empresa de servicios que trata de ofrecer al usuario un nuevo concepto de habitación, y de "Schema", grupo de artistas y teóricos interesados en problemas de identidad y en el uso de los signos que nos definen como referentes públicos.
El conjunto de obras de las diferentes disciplinas -pintura, escultura, fotografía, grabado y nuevas tendencias- seleccionadas en esta convocatoria, ahondan en la idea de la atomización y del carácter expansivo del arte contemporáneo.
Oliva María Rubio
Patrocinadors:
Caja Madrid Obra Social, El País, Rne4
Colabora: FujiFilm
Primavera Fotográfica 2002