“Bienvenidos a nuestro museo. Por favor, pasen y huelan las flores”
“Bienvenidos a nuestro museo. Por favor, pasen y huelan las flores”, de Quim Packard, es una propuesta que reivindica, desde la práctica, la importancia y el potencial de las estructuras afectivas y relacionales dentro del ámbito de la creación artística. A partir del compromiso de realizar una exposición individual, el artista Quim Packard socializa esta propuesta entre sus amigos, todos ellos creadores de varias disciplinas, y la convierte en una muestra colectiva. Desde esta premisa de actuación, Packard altera su rol como artista y se convierte en mediador en el proceso de negociación del proyecto entre los artistas invitados a participar.
Podríamos teorizar respecto a “Bienvenidos a nuestro museo. Por favor, pasen y huelan las flores” como un proyecto indisociable de la emergencia de los nuevos paradigmas sociales bajo la generalización de las redes sociales en Internet o los modelos cooperativos de producción cultural entre las jóvenes generaciones. A pesar de ello, seguro que Quim Packard preferiría situar la génesis de su proyecto, simplemente, en el valor de la generosidad como activo y como pulsión individual y colectiva.
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