Nombrar, poseer. Crítica de la práctica taxonómica
Agustín Ortiz Herrera centra su investigación en la práctica taxonómica del sistema de clasificación de las especies naturales desarrollada en el contexto de la ilustración europea por Carl Linnaeus (Suecia, 1707-78). El artista se focaliza en diferentes ejercicios de documentación sobre taxonomía en centros de estudio especializados en Linnaeus, como los de Uppsala y Londres, donde hay más de 55.000 ejemplares de plantas, animales y minerales enviados por sus discípulos desde los confines del mundo. Ortiz propone así expandir la investigación en Cataluña con la intención de crear sinergias y enlazar con autoras que han desarrollado discursos entorno del posthumanismo, la teoría queer / feminista y el movimiento decolonial, como Lynn Margulis, Donna Haraway, Ariella Azoulay y Rossi Braidotti. La estructura de su propuesta se desarrolla en diversos ámbitos como el cuestionamiento de los objetivos de la clasificación sistemática del conocimiento, la reflexión sobre el impacto de los métodos científicos occidentales en la textura social y su grado de imposición y dominación cultural, la indagación sobre la relación íntima entre la taxonomía y la expansión colonialista de las civilizaciones occidentales, el rastreo sobre el devenir del conocimiento local desplazado y, finalmente, la búsqueda de una visión queer/feminista sobre esta materia.
Para el contexto de INDEX Agustín presenta una de las líneas de investigación que están en proceso. Se trata de un trabajo artístico que se centra en la construcción de una ficción especulativa basada con el concepto de un Gabinete de Curiosidades futuro. Inspirado en el inicio de las ciencias naturales (renacimiento) en el que el mundo mágico se resiste a desaparecer, el artista nos traslada a un tiempo paralelo o futuro (pero si intencionadamente ambiguo) en el que la humanidad, ya olvidada, es analizada y recreada por unos seres ávidos de conocimiento. Esta entidad intenta ampliar, experimentar y reconstruir la fragmentada memoria que conserva sobre la cultura humana y su entorno. Los límites entre lo artificial y lo natural están difuminados. Cuando estudian el antropoceno, las disciplinas como la biología, la antropología y la arqueología se entrecruzan e incluso se yuxtaponen.