Actos de memoria: Barcelona
Como no creyente, el recuerdo es para Nieves Correa lo único que perdura, y es en su práctica artística donde ese recuerdo se “encarna” para convertir el cuerpo en vehículo de memoria. De este modo, la performance no es un acto mental, sino un acto físico en el que el cuerpo acomete un proceso y se somete a un esfuerzo y a un trabajo: la tensión de cumplir ese trabajo y recordar desde el cuerpo. La performance transita así desde la estética hacia la ética como “acto de historia” y reparación del pasado. Los bombardeos aéreos de Barcelona en los días 16, 17 y 18 de marzo de 1938 efectuados por la Aviación Legionaria italiana desde sus bases en Mallorca fueron posiblemente los más terribles de la historia de la ciudad, causando entre 880 y 1.300 muertos y entre 1.500 y 2.000 heridos en la población civil. Las cifras oficiales de la Generalitat de Catalunya publicadas el día 26 de marzo señalaron 875 muertos (de ellos, 118 niños), pero en los días siguientes fueron registradas 49 personas más, lo que da un total de 924 víctimas mortales. […]. Es considerado uno de los primeros bombardeos de saturación de la historia y el segundo que más muertos causó en la guerra española en una sola de las incursiones tras el de Guernica.