Presentación de la publicación "Serpientes de Agua. Las rieras ocultas de Barcelona"
Contaremos con la participación de Juan Sáez, maestro zahorí y creador de Arte Zahorí, que usa el cuerpo como instrumento perceptivo basándose en la relación del individuo con el entorno como factor determinante de la calidad de vida.
Con el proyecto Serpientes de agua, Sitesize relee la ciudad de Barcelona bajo un nuevo régimen de relaciones. Un régimen en el que las condiciones naturales ligadas a la circulación del agua se convierten en activadoras de niveles de significación, de construcción cultural y social de lo que se produce en una superficie aparentemente neutra y homogénea.
En el Pla de Barcelona, entre el Llobregat y el Besòs, la presencia de torrentes y rieras ha conformado un paisaje muy rico, el de las grandes cuencas, como la de la Riera Blanca, en el sur, o la de Horta, en el norte. Además, una superposición de vías de agua más autónomas se ha extendido por la llanura y esto ha condicionado la evolución urbana. En su crecimiento urbanístico, todas las ciudades han incorporado, y posteriormente anulado, las aguas que circulaban libremente por su superficie. Las del Pla de Barcelona fueron canalizadas, conducidas y a menudo anuladas. Eran unas aguas de flujo permanente o de escorrentía ocasional, que han sido redirigidas a través de conducciones soterradas. Pero en la superficie urbana que ahora suponemos al margen y libre de cualquier influencia, quedan evidencias de la repercusión que provoca el agua que circula todavía por el subsuelo.
Las acciones y convocatorias colectivas de Serpientes de agua llevadas a cabo en el marco de Barcelona Producció 2019-2020 del Centre d’Art La Capella están vinculadas a tres estadios de la circulación del agua, que son también los que articulan esta publicación. A modo de prólogo, el libro empieza con una charla con Juan Sáez, maestro zahorí. A continuación, iniciamos el primer capítulo con “Aigua primera” (Agua primera), con referencia a los recorridos por las cabeceras de las rieras, donde el curso del agua es todavía libre y la energía de la naturaleza estalla con toda su potencia hasta encontrarse en el límite-bisagra del territorio urbanizado de la ciudad. Aquí empieza el segundo capítulo, dedicado a la exploración de la parte intermedia del Pla de Barcelona; es “Aigua mitja” (Agua media), un espacio profundamente urbano y fuertemente culturalizado donde la presencia de las rieras queda soterrada bajo signos y accidentes, y hay que encontrarlas convocando ausencias. Finalmente, “Aigua baixa” (Agua baja), en la cota más cercana al mar, cierra la publicación y las acciones llevadas a cabo. Es el agua de desguace que ha recorrido toda la ciudad acumulando una gran densidad de energía que se manifiesta en lugares y acontecimientos de alta intensidad. Podríamos decir que la circulación mencionada discurre de la energía sutil presente en la naturaleza a la energía más densa encarnada en el factor humano. Se acumula a lo largo del trayecto el influjo de la acción humana sedimentada en el transcurso de muchos siglos, que, en una renovación constante, va a morir al mar para volver a precipitar en forma de lluvia sobre las cabeceras. En este sentido, el proyecto Serpientes de agua se presenta como una circulación creativa que, sin interrupción, avanza en paralelo al flujo. En un recorrido siempre inconcluso, percibimos y experimentamos las vías de agua, interpretando los signos buscando cómo debe depositarse y decantarse para mantener abierta la sensibilización hacia lo que el flujo de agua comunica.
El capítulo “Cartes d’aigua” (Cartas de agua) cierra esta publicación desplegando una aproximación cartográfica a las rieras.
