Rubén Verdú

Solvitur Ambulando

Del 14 de abril al 29 de mayo de 2011. Sala Gran. BCN Producció'11

Rubén Verdú (Caracas, 1962). Actualmente, tras una residencia en el centro de producción Hangar, vive y trabaja en Barcelona. Finalizados sus estudios en la Universidad de Texas y en el Instituto de Artes de California (CalArts) en Los Ángeles, se trasladó a Nueva York para participar en el Programa de Estudios Independientes del Museo Whitney de Arte Estadounidense. Sus proyectos se han expuesto en Estados Unidos, México, Japón y Europa. En torno al desplazamiento del lenguaje, de la etimología del tropos y de la sacudida dinámica de las aporías, su obra registra los perfiles fantasmagóricos de nuestra cultura, encarnada en el logos moribundo.

"Solvitur ambulando" se desarrolla en tres escenarios que se deben leer como pausas en la cadena del relato que nos propone Rubén Verdú. Una estructura discursiva caracterizada por la heterogeneidad narrativa y que anima en el propio relato el sentido del tropos como protagonista. El autor pone el énfasis en distintos momentos históricos y, en cada caso, los registros giran en torno a una constatación, a una prueba de talante becquettiano. La palabra (logos) es todo lo que tenemos y es, definitivamente, responsable de que solo los seres humanos tengamos historia, desarrollo cultural y una diversidad extraordinariamente compleja. Se trata de un proyecto específico para La Capella, construido con materiales y procesos lecturales de intensa escenografía.

El título es una expresión usada en el ámbito de la filosofía y la ciencia que contempla la posibilidad de resolver una controversia, una paradoja, solo desde la práctica empírica: se resuelve caminando. El movimiento es, pues, el tropos protagonista del proyecto. En este sentido, el mejor episodio retórico de "Solvitur ambulando" es el del movimiento alzado de la peonza que centra el espacio. La rotación de la peonza, como la de los tropos que mantienen vivo y animado a un logos moribundo, solo se consigue con lanzamientos bruscos y enérgicos. Reanimar lo inanimado se convierte también en la vocación necrófila de la cultura.

El primer escenario ocupa el acceso al interior de la sala. El público tiene que traspasar la cortina en la que se proyecta el primer elemento: Solvitur sonambulando: Holstenwall. La penetración de la pantalla por parte del visitante de la muestra da importancia a los elementos de la arquitectura cinematográfica que se intentan mostrar como protagonistas relevantes. Sin duda, el elemento tropista desempeña aquí un papel muy importante. Al haberse eliminado la presencia humana de las escenas de El gabinete del doctor Caligariacabamos mostrando un intento de arquitectura total en la que se documentan varias vistas de la ficticia localidad de Holstenwall. El resultado final deja solo en movimiento un par de caballitos de feria que recuerdan el movimiento de las bobinas de un film, así como todas las sacudidas y los golpes que el proyector transmite a la película. Se inaugura de este modo el recorrido de la muestra, desnudando los instantes más cotidianos de la reanimación trópica. Si se ha mencionado la condición fundamentalmente sincrónica de la fotografía y, por lo tanto, su inevitable estatus de memento mori, ¿qué es el cine sino la reanimación de este habeas corpus?

Al fondo del espacio de La Capella quedan los volúmenes evaporados de otro zombi, los de Solvitur deambulando: Cheval-vapeur (CV)que, aproximadamente a 200 rpm, gira con la fuerza de un motor eléctrico de un caballo de potencia. La peligrosa indeterminación de un volumen de estas dimensiones (225 x 145 x 145 cm) moviéndose a alta velocidad se complementa con dos paneles que muestran los contenidos de la carta enviada por Rubén Verdú, comunicando sus intenciones a la galería Louis Carré & Cie de París y una fotografía de la presentación, el 22 de junio de 1966, de Cheval majeur con Marcel Duchamp al fondo, en esta misma galería. Queda insinuada, pues, la necesidad de indagar a fondo sobre las particularidades de la edición de esta escultura en la que Marcel Duchamp hacía gala de sus tesis apropiacionistas al añadir a la obra de su hermano un pedestal giratorio, dotarla de dimensiones casi monumentales y darle un nuevo título. El evidente tropismo de esta obra alude de nuevo al tropismo que sostiene la economía necrófila de la cultura y garantiza su continuidad.

Tercer escenario. En una de las salas laterales podemos ver los movimientos trópicos de Solvitur metambulando: Tropical Ohio, que intentan cubrir conceptualmente una mayor demarcación geográfica y pretenden, por lo tanto, apuntar hacia un ámbito transterritorial, transcultural y metautórico. Una edición de cuatro ejemplares intervenidos de Pavesas de Samuel Beckett publicados por la editorial Tusquets se presentan al público mostrando las cuatro páginas dobles con los contenidos completos de la obra. La intervención consiste en sustituir los contenidos del título original de "Impromptu de Ohio" por los de "Tropical Ohio". "Tropical Ohio" no es más que la traducción encadenada del original de Beckett, sufriendo, en consecuencia, todas las deformaciones lingüísticas acumuladas por la sucesión de las distintas lenguas a las que el texto se somete en las traducciones. El texto final es, por lo tanto, cualitativamente una cosa nueva.

 

Colaboradores

Cafè Schilling

El Periódico

TallerBDN