Tendremos que encontrar un lugar donde encontrarnos
En 1974, el artista e intelectual argentino Oscar Masotta (1930-1979) se exilia a Europa. Instalado primero en Londres y después en Barcelona, organiza grupos de estudio del psicoanálisis lacaniano, como había hecho en Buenos Aires. En Barcelona, Masotta imparte los primeros seminarios en el estudio del artista Josep Guinovart. En estos seminarios participan artistas como Pepe Espaliú, o intelectuales como Alberto Cardín, por citar solo algunos ejemplos, que hacen patente la importancia de su figura en el panorama cultural de la Barcelona postfranquista. Este proyecto se enmarca en una aventura personal y profesional de Cloe Masotta. En agosto de 2016 viajó a Argentina con el cineasta Andrés Duque para realizar una serie de entrevistas con motivo de la exposición comisariada por Ana Longoni Oscar Masotta, la teoría como acción. Tras diecisiete años sin pisar Buenos Aries, Cloe Masotta fue a la casa donde su padre pasó su infancia. Allí encontró un cajón lleno de cartas escritas por su padre dirigidas a su madre (su abuela), ya desde el exilio. La publicación Tendremos que encontrar un lugar donde encontrarnos pretende recorrer la trayectoria intelectual de Oscar Masotta, así como su vida en Europa, a través de estas cartas y de las huellas que ha dejado en los libros que leía mientras las escribía.